domingo, 19 de junio de 2011

Shanghai



En China, cada día es una sorpresa, eso hizo que los dos meses pasaran muy rápido, cogimos un vuelo directo desde el pequeño aeropuerto de Shantou al macro-aeropuerto de Shanghai, fueron apenas tres horas de vuelo.

Shanghai es una ciudad enorme, con mas de 20 millones de habitantes es la ciudad más poblada de china.

Aquí lo tradicional y lo ultramoderno se funden a la perfección, la ciudad se encuentra dividida por el río Huangpu., a un lado, los grandes rascacielos que nos transportan al futuro, en cuyo centro se erige el edificio mas representativo de la ciudad: La Perla de Oriente, y en la otra orilla, la historia

colonial británica es la que predomina, con los edificios de la Aduana y el Banco de Hong Kong.



En Shanghai, el alojamiento resulta barato si te alejas del centro, si buscas un hotel con una parada de metro cerca estarás muy bien comunicado y ahorrarás un buen dinero en hoteles, y si a eso le sumas que los taxis y motos son muy baratos y el metro funciona mas que bien, no tiene mucho sentido alojarse en el centro pagando el doble por una habitación.

En cuanto localizamos el hotel y situamos las paradas de metro salimos a patear la ciudad, había poco tiempo y mucho que ver.


Nuestra primera visita en Shanghai fue a los “los jardines yuyuan”, el jardín chino más bonito de Shanghai, situado en pleno corazón de la vieja ciudad, en su interior descubrimos senderos que serpentean entre las rocas, macizos florales, estanques de peces rojos y todos los elementos fundamentales de la afamada jardinería china.














Los alrededores de estos jardines se conocen como la vieja ciudad, son el único recuerdo vivo que queda del pasado pre-colonial de la ciudad, sus antiguos edificios nos devuelven a la época donde imperaban la dinastía Ming. Fue en este lugar donde pudimos probar los mejores dumplings de todo nuestro viaje.










Poco después, aprovechando que la noche empezaba a caer recorrimos el paseo marítimo, conocido como “El Bund”, llegó a ser una de las calles mas famosas de Asia, desde aquí las vistas de los edificios cuando se iluminan son increíbles. A nuestra derecha se erigen los inmensos rascacielos con millones de leds, parecen auténticas pantallas gigantes, esta parte es la zona financiera donde los ejecutivos desarrollan su frenética actividad, a nuestra izquierda, los elegantes edificios de la época colonial, un valioso legado de la influencia occidental en la ciudad.







A la mañana siguiente, con las pilas cargadas, tomamos el Maglev, un tren de levitación magnética que alcanza los 400 Km/h y nos dirigimos a Suzhou.








La también conocida como “la Venecia de China”, es una ciudad que está llena de jardines, templos y canales, ideal para pasar un día tranquilo navegando por el centro de la ciudad.






Los lugares más representativos son: el Templo del Jardín del Oeste, el Jardín de Liu, la torre inclinada de Tiger Hill y como no, el casco antiguo de la ciudad.










Como la experiencia del Maglev fue grata, los billetes se pueden comprar en una máquina, apenas sin colas y con toda la información en inglés, al día siguiente decidimos visitar otra ciudad: Hangzhou. Pero eso será ya en la próxima entrada de Suena a Chino.



开心之旅

(Kāixīn zhī )

Feliz Viaje

1 comentario:

  1. Que bien se la pasan chicos, le mando un fuerte abrazo!! que sigan así viajando por el mundo!
    Abusados!

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